Fisuras Faciales
Las fisuras faciales son hendiduras o defectos que comprometen tejidos blandos y/o tejidos óseos. Pueden ser uni o bilaterales y tener distintos grados de afectación. Su ocurrencia se calcula en 1.4 a 4.9 por 100.000 nacimientos.
La etiología es incierta y se piensa que es de tipo multifactorial. Se han reportado factores ambientales predisponentes tales como infección (Virus Influenza, Protozoarios, Toxoplasma), radiación, alteraciones metabólicas maternas, ingesta de drogas, teratógenos, anticonvulsivantes, antimetabolicos, alquilantes, esteroides y deficiencia de ácido fólico entre otras.
Paul Tessier fue quien estableció que “Una fisura de Tejidos Blandos corresponde a una Hendidura en la estructura ósea”. Desarrolló en 1973 la clasificación de las hendiduras tomando como referencia anatómica la orbita, la nariz y la boca. Numeró las hendiduras del número 0 al 14 realizando un mapa topográfico de las líneas de la hendidura. Los números bajos 0 – 7 son hendiduras faciales y los números altos 8 – 14 sus extensiones craneales. La presentación de las hendiduras es muy variada, pueden ser solo faciales, facial y craneana o solo craneanas, uni o bilaterales, incluso un paciente puede tener un tipo de hendidura en un lado de la cara y otro diferente en el lado contralateral. Este tipo de hendiduras también son conocidas como “hendiduras raras” (diferentes a labio y paladar hendido).
El tratamiento es quirúrgico esta encaminado a preservar la función, la reconstrucción de los tejidos blandos y la restauración de los defectos óseos.